Días de Crisálida

Sobre lo que encontrarán las personas que visiten la exposición que presentamos, toda una muestra de la trayectoria artística del autor durante sus casi veinte años de actividad, ha escrito el poeta y escritor Juan Cobos-Wilkins:

"Diferentes ejemplos de una muy amplia paleta de registros y técnicas entre las que, en esta ocasión, brilla, deslumbrante, la difícil, delicada, punta de plata ⁽¹⁾. Magistral. Los mundos de Faustino Rodríguez son inquietantes, inesperados, sorpresivos, sugerentes. Fascinador imán de polos opuestos que, eléctricamente, se atraen, igual que la tentación ante el abismo. Como si por los dibujos de una cueva prehistórica pasase el Renacimiento. Alquimista de la pintura, de su probeta milimetrada pero libremente imaginativa no surge el latón convertido en oro, sino el enigma surrealista de la vida. Esta es su irremediable (él no desea la cura) y condenada (él rechaza la absolución) transmutación. Y con el vértigo, en el vértigo, de sus alas nos lleva a volar a todos.

Sólo queda mirar con la armónica pasión de sus ojos en los nuestros para que, cumplida ya la metamorfosis, logremos, por su misterio descarnado, encarnarnos en el rayo fugaz que vulnera sus cuadros como el dardo del éxtasis. Quien así pinta, no se consume. Se consuma."

^{(1) Punta de plata: Antes del siglo XIX, no existía el lápiz de grafito, y entonces una de las maneras más exquisitas de dibujar era el llamado “dibujo a punta de plata”. Sobre un papel preparado especialmente se hacían trazos con una barrita de metal blanda, bien afilada.
Fue una técnica utilizada por grandes artistas como Botticelli, Leonardo, Miguel Ángel, Rafael y Durero. Y si bien eran varios los metales que se podían utilizar para dibujar (además de la plata: el oro, el cobre, el estaño, el plomo) la punta de plata era la favorita, ya que si bien todos dejan un trazo gris (los metales al deshacerse en pequeñísimas partículas pierden el color), con el tiempo la plata se oxida y toma un delicado color marrón cálido, muy valorado por los artistas.}

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Faustino Rodríguez (Huelva, 1957)

Faustino Rodríguez tiene un amplio currículum como artista plástico. Desde que diera sus primeros pasos en la década de los ochenta del siglo pasado sus exposiciones, tanto individuales como colectivas, se han sucedido hasta la actualidad sin solucion de continuidad. Buena prueba de ello serían las llevadas a cabo en el Museo Vázquez Díaz (Nerva) y en el centro cultural Harina de otro Costal (Trigueros). En colectivas ha participado en el Palacio de los Duques de Gabia, de la Diputación de Granada, y el Centro Duque de Olivares, de Madrid. También ha realizado numerosas ilustraciones, las últimas para la Revista de Literatura y Arte, de Mazagón y para el relato de Juan Cobos Wilkins, ‘Cadáveres tan hermosos”.

Más informacion en: http://huelvabuenasnoticias.com/2015/04/11/faustino-rodriguez-el-arte-de-hacer-magia-a-traves-de-la-pintura/