Situada en la Costa de Huelva, en la Tierra Llana de la provincia.
Sus orígenes datan del tiempo de los fenicios, aunque no se han hallado restos arqueológicos destacables. De la dominación romana sí quedan restos, destacando factorías de salazón y otros agrícolas.
De la época musulmana datan algunas alquerías como la de Mogaya, la Mezquita y su propio topónimo, Cartaya.
Su nacimiento se data en el siglo XV, en el Marquesado de Gibraleón, pasando luego a manos de Don Pedro de Zúñiga quien mandó construir el castillo en 1453 para poder defender el paso por el Río Piedras.
Durante el siglo XVI tuvo un período de auge demográfico y económico, que se vio afectado posteriormente por las epidemias y las guerras en el siguiente período.
Su crecimiento se hizo más patente en el siglo XVIII, merced a las actividades pesqueras y agrícolas de la zona.
Arquitectura religiosa
Arquitectura popular
La agricultura, principalmente de regadío, basada en la producción de cítricos y fresas.
En El Rompido se pueden encontrar pescados recién cogidos.
Los platos más típicos de Cartaya se elaboran con productos del campo, frutas y hortalizas, y del mar, pescados y mariscos de la costa. Son típicas las habas enzapatadas, la cotufa y el gazpacho. En repostería destacan las tortas de Pascua.