Castillo de Cumbres de San Bartolomé

Se localiza en el casco urbano, y aunque no en posición dominante, visualmente controlaba la vertiente sur de la cuenca del río Sillo y al río Múrtiga y se conectaba con el Castillo de Torres, protegiendo así la frontera del Reino de Sevilla. Su construcción es de mediados del siglo XIV.

La fortaleza es de planta rectangular. Sobre las cimentaciones se erigen los lienzos de muralla, edificados mediante la construcción de dos muros careados exteriores, rellenados con argamasa de cal, tierra arcilla y piedras. Tanto los muros como el relleno se iban nivelando con argamasa de cal y/o lajas de pizarra, a intervalos regulares. La última nivelación corresponde con el paseo de ronda. Coronados los muros con un parapeto corrido, se enfoscaron. Al igual que en el Castillo de Cala, la Guerra de Restauración portuguesa da pie a la reforma de este castillo, después de una explosión e incendio del año 1643. La entrada principal conformada por dos arcos ojivales y bóveda de cañón está en el lado este, enmarcada por dos torres cuadrangulares. En el flanco sur se localiza la poterna, que la tradición local ha denominado “postigo de la traición”.

Sobre el castillo se llevó a cabo por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía sendas campañas arqueológicas en 2002 y 2004.

Visitable sólo exterior

Situa-se na área urbana e, ainda que não esteja em posição dominante, controlava visualmente a vertente sul da bacia do rio Sillo e o rio Múrtiga, ligado ao Castelo de Torres, protegendo, assim, a fronteira do Reino de Sevilha. A sua construção é de meados do século XIV.

A fortaleza é de planta retangular. Sobre as fundações são erguidos os panos de muralha, edificados através da construção de dois muros aparelhados exteriores, preenchidos à base de argamassa feita de cal, terra argilosa e pedras. Tanto as paredes como o recheio foram nivelados com argamassa de cal e/ou lajes e xisto em intervalos regulares. O último nivelamento corresponde ao passeio de ronda.  Os muros foram rebocados e coroados com um parapeito contínuo. À semelhança do que sucedeu com o Castelo de Cala, a Guerra da Restauração em Portugal conduziu ao restauro deste castelo, depois de uma explosão e incêndio no ano 1643.  A entrada principal é composta por dois arcos ogivais e uma abóbada de canhão situada no lado leste, estando emoldurada por duas torres quadrangulares. No flanco sul, está situada a poterna a qual a tradição local chama de "postigo de la traición” (postigo da traição).

As obras de restauro no castelo foram realizadas pela Secretaria de Cultura da Junta de Andaluzia entre 2002 e 2004.

Apenas o exterior está aberto aos visitantes.