PILAR ALBARRACÍN

Pilar Albarracín (Sevilla 1.968). Aunque nacida en Sevilla, su vinculación con Huelva es evidente y reconocida por la artista pues no en vano su infancia y adolescencia transcurrió en Aracena.

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, actualmente vive y trabaja entre Sevilla y Madrid. Hoy es una de las artistas más significantes de la escena contemporánea española. Sus producciones se han centrado en el análisis de las narrativas dominantes y específicamente en los clichés que representan la identidad andaluza, a través de una emocional y subversiva inmersión en la antropología de lo cotidiano. Las tradiciones populares, el folclore, los rituales alimenticios, la religión, los mitos y los roles de la mujer en la distribución del poder son algunos de los temas recurrentes.

Ha expuesto sus trabajos en numerosos museos, centros de arte y fundaciones internacionales como MoMA PS1 (US), Istanbul Modern Sanat Müzesi (TR), Galeria Sztuki Wspólczesnej Zacheta (PL), Herzliya Museum of Contemporary Art (IL), Brooklyn Museum (US), Nykytaiteen Museo Kiasma (FI), ZKM Museum für Neue Kunst (DE), Museum of Contemporary Art Tokyo (JP), The Pushkin State Museum of Fine Art, Moscú (RU),Musée National Picasso-Paris (FR) La Maison Rouge o Fondation Louis Vuitton (FR). Ha participado en Bienales como 51st International Art Exhibition, Biennale di Venecia, Venecia, Italia; I Moscow Biennale of Contemporary Art, Moscow, Russia; Busan Biennale 2014 ,Busan, Corea del Sur; Manif d’Art -La Biennale de Québec, Quebéc, Canadá.

EL PROYECTO

Pilar Albarracín se ha sumergido en el análisis de los discursos dominantes patriarcales y, específicamente, en los clichés que representan la identidad femenina en concomitancia con la andaluza, pero no desde una perspectiva distanciada e intelectualizada, sino a través de una inmersión emocional y subversiva en la antropología de lo cotidiano.

El folclore andaluz y, por extensión política, español; las tradiciones populares; los ritos y ritos religiosos; los roles femeninos asignados a las mujeres en los distintos ámbitos socioculturales y festivos, como por ejemplo, el baile, el cante o el toreo, le han ido interesando cada vez más. Casi todas sus obras bien son interpretadas por ella misma, bien parten de un ámbito experiencial pero transcendido al personificar caracteres, roles o personajes femeninos amplios que se integran dentro de la identidad genérica: así, desde bailaoras, cantaoras, amas de casa, campesinas, mujeres maltratadas, etc.

Su trabajo, como ella misma asevera, puede ser considerado feminista, en un sentido activo y con objetivos en desenmascaramiento, transformación y liberación, enfocado desde una perspectiva de género y teniendo como campo de trabajo principal la identidad genérica femenina.

Pilar Albarracín ha ido heredando distintos aportes de los feminismos de los años setenta y  ochenta. Por un lado, explorando las representaciones del cuerpo de la mujer y de la identidad femenina y, por otro, empleando estrategias deconstructivas de dichas representaciones utilizando para ello un conglomerado de medios y herramientas, entre los que se encuentran de forma potente el humor desestructurador, la ironía, la parodia, la sátira, con los que efectúa sus personales deconstrucciones y resignificaciones narrativas estéticas.

Pilar Albarracín hace también acercamientos hacia las representaciones estereotipadas de “lo femenino” y del cuerpo de la mujer, a la sensualidad, el erotismo y la seducción femenina a través del cante y del baile (Margarita Aizpuru, Comisaria).